lunes, 14 de enero de 2008

Proyecto Puntos B (Apuntes para la Cartografía de una Crisis)

Autor: Héctor Ballesteros



Capítulo I / XII

En épocas de incertidumbre, pareciera resurgir la vieja noción bíblica que vincula la ciudad a la idea del mal y a la presencia de su principal instigador: el demonio. Es entonces la ciudad –y sus "laberintos", percibidos como las causas del envilecimiento de los hombres que en ellos habitan–, a la que hay que purificar (fuego-tabula rasa) o por lo menos convertir (regenerar-reurbanizar). Algunos autores ubican al urbanismo moderno como un hijo de la era Victoriana que vio la luz gracias a "fórceps" mediáticos de la época: una andanada de artículos que denunciaban las condiciones de miseria, insalubridad y hacinamiento (en ese renglón se subrayaba la promiscuidad) en que habitaba la población marginal de Londres. Gracias a estos medios la opinión publica logró ubicar los focos rojos, reconocer la proximidad de la revuelta y de la peste. Pero también ejercer presión para que se instrumentaran toda una serie de medidas de "asepsia y pacificación" de las que derivaron los primeros reglamentos de construcción modernos, esbozos de una técnica de organización de la ciudad y del territorio: el urbanismo. Es esa misma visión puritana de los orígenes la que prevalecerá en el desarrollo posterior de esa profesión, misma que se permeará a su vez en la arquitectura.



Capítulo IV / XII

La ciudad contemporánea es un escenario que responde a múltiples actores. Y basta echarle una ojeada para constatar que ha seguido por caminos distintos a los trazados por los arquitectos. Surge entonces una percepción compleja de la misma: no la ciudad de cuerpo denso y límites definidos; sino la extensión territorial de fronteras difusas en la que emergen simultáneamente procesos edificatorios disímiles que allí se compenetran, se yuxtaponen. En la mente de quien observa se dibuja entonces un nuevo mapa de ciudad, uno que incluye una serie de capas o layers, entre los que si bien podemos identificar los elementos cuya existencia (paternidad) siempre ha sido reconocida por el urbanismo, pues son el resultado de procesos que requieren de cierta dosis de estabilidad + periodos amplios de tiempo: la traza urbana, las plazas, los monumentos. También podemos observar la presencia de texturas que se entrelazan con el tejido de la ciudad y que cuentan con una condición mutable, pues su existencia está ligada a factores caracterizados por su dinámica acelerada (por momentos explosiva) de cambio. Estos factores pueden estar regidos (dentro del proceso de privatización-virtualización del espacio público contemporáneo) por los altibajos de las presiones comerciales y de la especulación; o bien pueden involucrar situaciones de crisis (natural, económica, política). Hijos de la mercadotecnia son las estructuras publicitarias, los anuncios espectaculares, los medios electrónicos comerciales. Hijas de la crisis son los puestos ambulantes, los asentamientos irregulares, los campamentos de damnificados, las barricadas... éstas ultimas, todas ellas, son niñas de la calle.


Nota: estos son fragmento del texto "Apuntes para la Cartografía de una Crisis" escrito por Héctor Ballesteros en Oaxaca, México, el mes de Octubre del 2006. En 2007 fue publicado (parcialmente) en "Almadiero" la revista de editorial "Almadía" de Oaxaca y en 2010 en el "Zine Interregno" del D.F.. Desde 2007 puede leerse completo en el DVD interactivo del proyecto "Puntos B" del cual forma parte.

Proyecto Puntos B (Calcomanías)

Calcomanía 01: Mensaje de Teléfono Celular / Oaxaca 2006 / 29 de Octubre








Calcomanía 02: Cartografía Barricadas Centro / Oaxaca 2006 / día 94 de crisis (23 de Agosto)




Nota: todas las calcomanías son gratuitas y sus puntos de distribución son los mismos que los del DVD interactivo (consultar abajo opciones de distribución en la Ciudad de México, Oaxaca, Guadalajara, Morelia, Xalapa y en el Estado de Baja California)